Es un espacio de silencio, de escucha, sanador y transformador.
Un trabajo preventivo que ayuda a conocer los límites del cuerpo, ampliarlos y respetarlos.Cada sesión es personalizada para cada persona.
Es un trabajo profundo. Conciencia, presencia y entrega para que se pueda experimentar y disfrutar de une misme desde el interior del cuerpo, oirle hablar e ir deshaciendo los nudos que se han ido formando por las tensiones físicas y emocionales que la vida nos genera.
Ayuda a cambiar la conciencia del tiempo y el espacio, el día se agranda, el tiempo se expande.
Las sesiones se realizan sobre un futón. Tienen una duración de una hora y media a 2 horas. Consiste en el masaje de los músculos de todo el cuerpo a nivel profundo. Nos ayudamos del aceite de sésamo calentico y el especial tacto del polvo babaçú, intensificando la profundización. En su transcurso se movilizan las articulaciones, se estiran las cadenas musculares largas, gracias a los estiremientos y los ejercicios de yoga pasivo. Se trabajan por igual los 2 hemisferios.
Es un envolvente trabajo de pies a cabeza que extiende sus beneficios más allá de lo puramente físico, generando también alegría de vivir.
Pruébalo y comprueba por ti misme.